Sí, el fin principal del blog es dar a conocer antros de Madrid, pero son bienvenidos cualquier otro tipo de temas relacionados con el cervecerismo salvaje. Así pues, hablaré del arte de afonar, popularizado en los últimos meses entre los tres perros que escribimos aquí.
Lo primero será intentar aclarar un poco el significado del término "afonar". Para ello pensé en que una buena forma de introducir al lector en el conocimiento del protagonista de esta entrada sería simple y llanamente buscar que diría la RAE de todo esto. Pues... absolutamente nada, no es un vocablo aceptado.
¿Que si importa eso?, pues más bien no. Si hace falta que tres bastardos como nosotros popularicemos esta palabra hasta que acabe siendo admitida, lo haremos, sea como sea. Al fin y al cabo, ¿no están aceptadas otras como "pedo" (referido a borrachera) o "casquete" (referido al fornicio)?.
Fue Nacho (n.S. aquí) quien una noche en la que, ¡oh sorpresa!, estábamos ingiriendo grandes dosis de líquido alcohólico cuando, de manera sutil y delicada, nos asaltó con un: "Eh chavales, que os apostáis a que me meto este mini de una tacada".
Cierto es que el mini entero entero, no estaba, y más cierto aún que dudo mucho que esas fueran sus palabras exactas; pero la idea era simple, amedrentarnos primero con esa declaración, realizar la proeza, y, posteriormente, dudar de nuestra virilidad. Dicho y hecho (dudó de nuestra virilidad); pero lo peor estaba por llegar.
Este inconsciente acto dio rienda suelta a diversos intentos por parte de los tres de llegar al límite de nuestros gaznates. ¿Que si es agradable?, pues no; ¿útil?, tampoco, más que nada porque la bebida que has pagado te la ventilas en un abrir de ojos. Pero... es una gilipollez digna de nosotros.
Así pues, según lo que supongo yo, afonar sería la apertura voluntaria de la glotis para permitir la ingesta indiscriminada de líquido (bueno, de lo que sea) por la garganta.
Para terminar, cuelgo dos ejemplos llevados a cabo por mi decadente persona para diferenciar lo que es beber más o menos (más en el primer caso, rondando la cifra en el segundo) 0.5 litros de cerveza mediante el método normal de llevar a cabo el trago y afonar.
No afonando:
Afonando:
Comparen los tiempos.
P.D.:
El del Barón:
El de n.S.:
El Arte de Afonar
domingo, julio 27
Publicado por Dain en 23:54 4 comentarios
El Rey de las Tortillas
miércoles, julio 23
Los dioses del Olimpo siempre, o casi siempre , fueron doce. El "núcleo duro", por asi decir: Zeus, Artemisa, Hermes, Hera, Poseidón....hasta sumar diez deidades diferentes que tuvieron un posición privilegiada para hacer y deshacer, pencar y despencar a los mortales. A ellos se les sumaron, según la época, Hades, Hefesto o Dionisio.
El lugar del que voy a hablaros hoy es a los antros inmundos, al menos, lo que Poseidón al panteón griego: no es el mejor, ni el principal, ni acudir a él es impepinable pero, por recuerdos y cogorzas allí cogidas, se equipara al Padre de Todos los Dioses y se acerca a él en importancia. Hablo de EL Rey de las Tortillas.
Poseidón era hermano de Zeus, y cuando ambos se repartieron el mundo, el colega de los mares se quedó con eso mismo. Al Rey debemos reconocerle el control de los mares...de cerveza, o de calimocho, para paladares menos burdos y gustos más refinados. Y es que el sitio, en cuanto a bebida, da eso: mares y riadas de alcoholazo de la peor calidad, pero cuya oferta es mejorada por la cantidad del mismo. No es que sea jauja los metros cúbicos que se pueden pedir de las pérfidas bebidas, el precio no lo permite, pero sí sus raciones: por 3 euros una de patatas mixtas, esto es, alioli y brava, que resucitan a Lázaro a la vez que matan nuestra flora intestinal. Y es que la comida, por cantidad, no está mal, es indigesta eso sí, pero se agradece cuando tienes ante ti a un coloso de 3 litros de cerveza.
He visto a hombretones sudar y acabar vomitando tras encara la ingesta de uno de estos enormes tubos de licor, sin las preciadas patatas. Éstas son, pues, a los metros de alcohol que allì se sirven, lo que el limón y la sal al tequila: te lo puedes beber sólo, pero mejor si lo acompañas con estas dos cosas. y aquí lo bueno: a cada metro, una ración de estas patatas, gratis.
Esto es lo más destacado del Rey: sus metros y sus patatas, pero la versatilidad de comida y bebida que ofrece, a precios razonables, le hacen ser uno de los mejores cuchitriles para acabar desparramando un poco. A las mencioandas patatas se le unen las tortillas. Quien haya visto "Abierto hasta el amanececer" recuerda la lista de manjares femeninos que ofrecía el puerta del local ("coños mordedores, coños amarillos, negros..."); la oferta del omelette patrio es similar: las tortillas son de huevina, patata y...atún, chorizo, morcilla, jamón...y de varias cosas que se pueden imaginar fácilmente. El precio es razonable, unos 4 euros por una torta de patata, huevo y algo más, a compartir entre varios, no es ninguna locura. Ah, también las hay con salsas, no olvidéis probar la llamada "salsa tropical", nadie sabe qué es. Adivinadlo.
La oferta de bebida, bueno, es variadilla, yo sólo tomé una vez un mini ya que de haberlo hecho más veces dudaría de mi virilidad, pero éstos valen unos 3 euros, algo más y, bueno, salen más caros que los metros de cerveza, de 15, pero con unos 3 litros. Las cañas, tubos, tercios...tienen precio razonable, parecidos a otros bares de la zona. Los bocatas y raciones de algo que no sean patatas son como el Atlántico hace 2500 años: conocemos las tranquilas y cerveciles aguas de nuestras costas mediterráneas, para qué ir más allá. El Dios Poseidón-Rey nos protege y ayuda con sus metros, para qué le ibamos a enfadar...
En fin, si quieres ir de desparrame por Argüelles y te apetece empezar comiendo algo, EL Rey de las Tortillas, en Andrés Mellado 16, es uno de los mejores sitios donde puedes ir. Ánimo y allí nos vemos.
El lugar del que voy a hablaros hoy es a los antros inmundos, al menos, lo que Poseidón al panteón griego: no es el mejor, ni el principal, ni acudir a él es impepinable pero, por recuerdos y cogorzas allí cogidas, se equipara al Padre de Todos los Dioses y se acerca a él en importancia. Hablo de EL Rey de las Tortillas.
Poseidón era hermano de Zeus, y cuando ambos se repartieron el mundo, el colega de los mares se quedó con eso mismo. Al Rey debemos reconocerle el control de los mares...de cerveza, o de calimocho, para paladares menos burdos y gustos más refinados. Y es que el sitio, en cuanto a bebida, da eso: mares y riadas de alcoholazo de la peor calidad, pero cuya oferta es mejorada por la cantidad del mismo. No es que sea jauja los metros cúbicos que se pueden pedir de las pérfidas bebidas, el precio no lo permite, pero sí sus raciones: por 3 euros una de patatas mixtas, esto es, alioli y brava, que resucitan a Lázaro a la vez que matan nuestra flora intestinal. Y es que la comida, por cantidad, no está mal, es indigesta eso sí, pero se agradece cuando tienes ante ti a un coloso de 3 litros de cerveza.
He visto a hombretones sudar y acabar vomitando tras encara la ingesta de uno de estos enormes tubos de licor, sin las preciadas patatas. Éstas son, pues, a los metros de alcohol que allì se sirven, lo que el limón y la sal al tequila: te lo puedes beber sólo, pero mejor si lo acompañas con estas dos cosas. y aquí lo bueno: a cada metro, una ración de estas patatas, gratis.
Esto es lo más destacado del Rey: sus metros y sus patatas, pero la versatilidad de comida y bebida que ofrece, a precios razonables, le hacen ser uno de los mejores cuchitriles para acabar desparramando un poco. A las mencioandas patatas se le unen las tortillas. Quien haya visto "Abierto hasta el amanececer" recuerda la lista de manjares femeninos que ofrecía el puerta del local ("coños mordedores, coños amarillos, negros..."); la oferta del omelette patrio es similar: las tortillas son de huevina, patata y...atún, chorizo, morcilla, jamón...y de varias cosas que se pueden imaginar fácilmente. El precio es razonable, unos 4 euros por una torta de patata, huevo y algo más, a compartir entre varios, no es ninguna locura. Ah, también las hay con salsas, no olvidéis probar la llamada "salsa tropical", nadie sabe qué es. Adivinadlo.
La oferta de bebida, bueno, es variadilla, yo sólo tomé una vez un mini ya que de haberlo hecho más veces dudaría de mi virilidad, pero éstos valen unos 3 euros, algo más y, bueno, salen más caros que los metros de cerveza, de 15, pero con unos 3 litros. Las cañas, tubos, tercios...tienen precio razonable, parecidos a otros bares de la zona. Los bocatas y raciones de algo que no sean patatas son como el Atlántico hace 2500 años: conocemos las tranquilas y cerveciles aguas de nuestras costas mediterráneas, para qué ir más allá. El Dios Poseidón-Rey nos protege y ayuda con sus metros, para qué le ibamos a enfadar...
En fin, si quieres ir de desparrame por Argüelles y te apetece empezar comiendo algo, EL Rey de las Tortillas, en Andrés Mellado 16, es uno de los mejores sitios donde puedes ir. Ánimo y allí nos vemos.
Publicado por Jose Rodríguez en 11:33 3 comentarios
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